"El diagnóstico presentado por Agenda Animal sobre uso en espectáculos, tráfico y tenencia ilegal de especies de fauna silvestre en Bogotá, mostró un panorama alarmante”.
“Colombia se adhirió mediante la ley 17 de 1981 a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES,lo cual significa asumir, entre otras cosas, la implementación de medidas de control efectivo sobre el tráfico ilegal de fauna silvestre. A pesar de este convenio y de la normatividad nacional creada para cumplirlo, como corresponde a la Ley 99 de 1993, el delito del tráfico continúa boyante en nuestro país”. “Una de las fallas que han llevado a esta trágica situación corresponde a la falta de voluntad política y de coordinación entre las entidades gubernamentales para controlar la actividad delictiva contra la fauna silvestre,como lo demuestran la ausencia de estadísticas actualizadas y sistematizadas a nivel nacional y distrital para poder diseñar estrategias efectivas”.
“Otra deficiencia está en el desconocimiento de la ley y los procedimientos adecuados por parte de miembros de las autoridades, cuando los ciudadanos denuncian casos de tráfico o tenencia ilegal de especies silvestres o exóticas. Además se observa
un desbordamiento de la capacidad de los centros de recepción y rehabilitación de fauna silvestre (por la cantidad de animales que llegan a diario), impunidad campante y poca visibilidad de las campañas realizadas contra este delito en los medios masivos de comunicación”.
“Para saciar la demanda local, nacional e internacional llegan a Bogotá animales extraídos de sus hábitats desde todas las regiones del país. El destino de los pocos que sobreviven después de las traumáticas condiciones de aislamiento, cautiverio, transporte y maltrato son vendidos para investigación biomédica, para exhibición en espectáculos,para moda o como animales de compañía”.
“Según el Dr. Norberto Leguizamón, profesional especializado en fauna silvestre y delegado de la Secretaría Distrital de Ambiente al Encuentro, la mayoría de animales recibidos en el Centro de Recepción y Rehabilitación de Fauna Silvestre ubicado en la localidad de Engativá, llegan en pésimo estado de salud debido a largas privaciones de alimento y agua, a condiciones de transporte precarias, a la mezcla de especies distintas en la misma jaula (lo que provoca ataques entre los individuos) y al hacinamiento, entre otras prácticas deplorables e inhumanas realizadas por los traficantes y tenedores ilegales de estos animales”.
“Actualmente hay alrededor de 1.600 animales en el centro de recepción de Engativá. Este grupo lo conforman aves, reptiles, mamíferos, arácnidos y peces”.
“Desde hace más de un mes en URRAS, Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional, hay un aviso donde se anuncia que no se reciben más tortugas por falta de “Ecupo, y según su directora, la Dra. Claudia Brieva, desde hace unas semanas también se cerró la recepción de otras especies de animales por la misma razón”.
“Entre enero y junio de 2009 URRAS recibió 510 animales. La mayoría fueron aves entre las que se encuentran principalmente loros, guacamayas, águilas, halcones,pericos y búhos. Otras especies representativas fueron tití gris, perezosos, ardillas, faras y distintas variedades de tortugas”.
“La Policía Ambiental tiene en Bogotá un recinto de recepción para los animales decomisados, pero éste no cumple con las exigencias y necesidades que la dimensión del comercio ilegal presenta”.
“El artículo 328 del código penal colombiano establece penas entre los 32 y 90 meses de cárcel y multa hasta 15 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes para quienes incurran en el delito del tráfico ilegal de animales silvestres”.
“Según datos recopilados por Néstor Javier Mancera Rodríguez y Otto Reyes García en su estudio Comercio de Fauna Silvestre en Colombia, la Procuraduría General de la Nación, entre los años 1996 y 2004, registró “1.639 investigaciones frente a los 251.776 animales decomisados; 45 de ellas concluyeron en multa y 263 en sanción diferente, incluido el decomiso definitivo, es decir las sanciones alcanzan sólo el 18,79% de las investigaciones iniciadas”. “Hoy en día los ciudadanos bogotanos conscientes del maltrato hacia los animales silvestres y del desastre ecológico que conlleva el tráfico ilegal de estos seres, aún siguen viendo con impotencia e indignación cómo se ofrece fauna silvestre en plazas de mercado (principalmente en la del Restrepo), en tiendas de animales, en veterinarias e incluso en la calle, donde también se realizan espectáculos con estos animales, y además, como a la ciudad llegan y se van tranquilamente circos que promocionan entre sus atractivos actos con animales exóticos”.
EL “Animal Intelectual” falsamente llamado hombre se ha propuesto con saña inaudita asolar el planeta en que vivimos asesinando villanamente algunas veces por codicia, otras por deporte, a todas las criaturas de la naturaleza. Todavía en muchos países de la Tierra existen “Clubes de Caza” donde los Civilizados asesinan a las bellas criaturas de la naturaleza “dizque” por deporte.
En realidad de verdad, cualquier bestia mata para comer cuando tiene hambre pero los "civilizados" matan sin hambre, matan por el placer de matar, por el gusto de ver caer muertas las inocentes criaturas de la naturaleza, o llevados de la sed insaciable de la codicia.
Por ejemplo, En Estados Unidos los famosos civilizados ni siquiera se comían la carne del Búfalo, esa carne se podría sin que nadie se la comiese, no había hambre,mataban esas fieras "civilizadas" con el único propósito de vender la piel de estos animales.
Así, la especie bellísima de los Búfalos ya estaba desapareciendo, fue entonces necesario que los Indios Piel Rojas alarmados por esta clase de crímenes, intervinieran ante el gobierno, advirtiendo que ya la especie de búfalos estaba por terminar definitivamente Afortunadamente el Gobierno supo escuchar a los indios y resolvió cercar un enorme territorio donde quedaban los últimos ejemplares de estas preciosas criaturas.
El lugar fue rodeado de alambradas y convertido en Parque Nacional, hoy en día ya se han multiplicado nuevamente los búfalos dentro de ese parque porque nadie puede matarlos.
Si no hubiera sido por las gestiones realizadas por los indios ante el Gobierno, ya no existiría esa preciosa especie. Los civilizados la habrían acabado para siempre.
www.acegap.org
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