Uno de los principales problemas que genera el cultivo de caña de azúcar en países subdesarrollados es la quema de los cañaverales. "Las razones de porque se quema la caña es cultural, dado que es una costumbre centenaria y económica, ya que abarata costos para el productor",
"La quema de caña se practica para eliminar hojas secas y/o paja, evitando así el deshoje manual, contratación de mano de obra y afrontar los costos que esto significa; o tener que invertir en una máquina cosechadora. Sirve también para evitar el "flete falso" (traslado al ingenio, de la caña con hojas desechables). Esto genera una externalidad negativa que, mientras no sea controlada, es asumida por la sociedad".
Según un estudio realizado, la quema eneró, sólo en la disminución de rendimiento de predios cañeros, pérdidas enormes, sin estimar en dinero los daños provocados al suelo por pérdidas de materia orgánica y fertilidad; y a la sociedad contaminación del aire, enfermedades de vías respiratorias, cortes de suministro eléctrico, incendios en propiedad privada, accidentes en rutas, etc.-.
"Finalmente, se está desperdiciando el uso de los residuos agrícolas de la cosecha, prefiriéndose su quema, no obstante el gran potencial que representa su empleo en la producción de energía, sobre todo si tenemos en cuenta que una tonelada de trash -residuo de la caña- genera energía equivalente a dos barriles de petróleo; y en la alimentación animal".
El gobierno colombiano, debería legislar para lograr un cambio en la conducta de los productores locales, a través de la creación de un tributo que incida sobre el comportamiento del productor, para hacerlos pagar por la contaminación generada.
De esta forma se reducirá la cantidad de contaminación, pues ya no será tan beneficioso producir contaminando para la empresa y se producirá un aumento del precio del bien producido.
"Si analizáramos los costos de producción en los ingenios y en la mayoría de las empresas, probablemente constataríamos que no se contabiliza el rubro de daños al ambiente".
La quema de cañaverales y cualquier acción contaminante genera una externalidad negativa, dado que produce daños al resto de la sociedad, y quien la genera, no responde por sus costos, los cuales son soportados por la sociedad y/o el Estado.
"El costo marginal del producto para la empresa es menor a su costo social marginal para la sociedad, dado que es la sociedad la que paga la contaminación causada por la empresa, y que luego no contabiliza; por ende, no lo internaliza, sino que lo externaliza en la sociedad".
Un método para combatir esta práctica son los incentivos económicos, y en particular los impuestos y tasas ambientales. "En materia de bienes de uso común, como el aire o el agua, nos encontramos con que los derechos de propiedad no están correctamente definidos ni reglamentados, de forma tal que cualquiera puede usarlos, y generalmente abusar de ellos. Si los derechos de propiedad estuvieren perfectamente definidos y delimitados, el uso que un sujeto pueda dar a algo que le pertenece, nunca Upodría afectar a otro derecho perteneciente a un tercero. Cuando esto sucede estamos frente a una externalidad negativa".
"Llevar la contaminación a cero, podría terminar siendo una solución mucho mas costosa para la sociedad que disminuirla a un nivel optimo, y usar los recursos para combatir los efectos negativos de la contaminación, como por ejemplo los problemas respiratorios. Los incentivos económicos son instrumentos que proporcionan motivaciones financieras o de otro tipo, para alentar a las partes responsables a reducir sus emisiones de contaminantes o hacer sus productos menos dañinos al medio ambiente".
El ser humano se ha propuesto con saña inaudita asolar el planeta Tierra destruyendo los bosques y eliminando villanamente, algunas veces por codicia y otras por deporte, a todas las creaturas de la naturaleza.
La Tierra es un organismo muy delicado y si nosotros lo destruimos nos causamos daño a sí mismos, ¡es evidente! No podemos negarlo. La Tierra es un precioso organismo que merece que se le cuide porque en él vivimos todos nosotros, y resulta absurdo permitir que los incautos destruyan nuestra bella morada.
Así como nos preocupamos para que no se violen las leyes ciudadanas, cada uno de nosotros debe preocuparse para crear leyes que protejan a la Madre Naturaleza.
Esta Asociación de Estudios Gnósticos propone la creación de Juzgados y Jueces que sepan sancionar inteligentemente a todos aquellos que en una u otra manera atenten contra la Naturaleza y la destruyan. Es injusto permitir que toda la humanidad resulte víctima de muchas calamidades cuya causa se encuentra en los destructores de la Naturaleza.
Es realmente alarmante la situación de nuestro afligido mundo; nuestro planeta está invadido de seres humanos bestiales, inconscientes, que lo estamos matando lentamente; somos criminales que estamos aniquilando nuestra propio mundo Tierra, que su único error, parece ser, habernos dejado vivir sobre su suelo.
Estamos en peligro; la muerte amenaza cubrir a la Tierra. Sin ambages debemos reconocer que la especie humana ha resultado nefasta para este planeta, y lo demuestra el deterioro de todas las fuentes en que se sustenta la vida universal; de modo y manera que de seguirse por este camino de degradación sistematizada, este mundo quedará convertido en pocas décadas en un inmenso chiquero apto sólo para la inmundicia.
El ser humano con su astucia y arrogancia crea problemas pero no es capaz de resolverlos; los señores intelectuales se sienten muy orgullosos con su ciencia que nada ha podido resolver pero sí complicarlo todo. Lo que abunda por esta época de crisis mundial, son los sabihondos que todo lo quieren resolver y nada resuelven. Los sabihondos infectan a toda la humanidad con sus miles de productos químicos. Todo lo saben los sabihondos y nada saben; causan daño a toda la naturaleza, a todas las especies vivientes, pero presumen de sapientes.
Los grandes intelectuales han fracasado totalmente, como lo está demostrando hasta la saciedad, el estado catastrófico en que nos encontramos. ¡Señores intelectuales! ahí tenéis vuestro mundo, el mundo caótico y contaminado que vosotros habéis creado con todas vuestras "teorías científicas". Los hechos están hablando por vosotros, ¡habéis fracasado! orgullosos intelectuales.
¡Señores Intelectuales! las teorías ya se volvieron cansonas y hasta se venden y revenden en el mercado... Entonces, ¿qué? Las teorías sólo sirven para ocasionarnos preocupaciones y amargarnos más la vida. Con justa razón dijo Goethe. "Toda teoría es gris y sólo es verde el árbol de doradas frutas que es la vida".